
Rosario. Fecha del evento: miércoles 10 de septiembre de 2008. Durante la década del ’80, Nueva York no era una buen lugar para vivir. Mucho menos si uno era inmigrante, negro o latino y vivía en el área conocida como Lower East Side, el barrio bajo de la clase trabajadora de Manhattan, el más peligroso de la isla y uno de los peores del país. En ese contexto de una urbe diezmada por el crimen, las pandillas, la “epidemia del crack” y azotada por una de las peores crisis sociales de su historia, el movimiento hardcore tomó su forma definitiva, generando un “estilo de vida”. Nacía así la escena conocida como New York HardCore (NYHC) y nada volvería a ser igual en el underground: el código violento y contestatario se apoderaba de las calles y aglomeraba a skinheads, punks, thrashers y a cualquier habitante de los ghettos que deseara expresar su furia incontenible. En ese ambiente confluyeron el guitarrista Vinnie Stigma (nacido en Italia) y el vocalista Roger Miret (llegó de niño en balsa desde Cuba) para engendrar Agnostic Front.
 Corre el año 2008, el siglo XXI ya se hace sentir con fuerza y, ciertamente, el mundo ya no parece ser un buen lugar para vivir. La crisis del sistema liberal-capitalista se expandió de la mano del proceso de globalización y muchas de las verdades y predicciones distópicas/apocalípticas (como el cambio climático, un mundo sin recursos superpoblado, la amenaza latente de una guerra nuclear, etc.) que reflejaron varios movimientos artísticos populares hace un par de décadas (el metal, el hardcore, el cine, los cómics, etc.) hoy los vemos materializados ante nuestros ojos, sin poder escapar de ellos. Y esas manifestaciones culturales vuelven, ya sea a través de sus iconos fundadores, o con la energía de nuevas generaciones que se identifican con ellos y encuentran en la actualidad un reflejo de aquellos años, con el espíritu de continuar la lucha donde la dejaron. Agnostic Front está en esta ruta, con el reciente disco “Warriors” (2007) como prueba irrefutable de vitalidad y dureza hardcore, reincorporando parte del sonido crossover/thrash que supieron desarrollar en un disco fundamental como “Cause for Alarm” (1986). Una vez contextualizada en esta introducción, me remito a describir lo que fue la histórica presentación de Agnostic Front en Rosario. Ingresé a El Sótano cuando el grupo telonero, No Kontrol, estaba tocando sus últimos temas. Provenientes de Garín, Gran Buenos Aires, practican un hardcore punk con elementos melódicos y progresivos. Gozaron de buena aceptación por parte de la audiencia que colmó el local de Mitre y Córdoba, retirándose entre aplausos.
 A las 23:00 hs. llegó el momento más esperado por los fans del hardcore local. Agnostic Front pisaba fuerte en Rosario. El pogo, el mosh, el headbanging, se apoderaban del recinto con temas de todas las épocas de la banda. El comienzo fue demoledor: “Eliminator”, “New Jack”, “Dead to Me” y “For my Family”, entre otros, fueron una descarga de energía pura propinada por los inoxidables Miret y Stigma, acompañados en la actualidad por Joseph James (guitarra), Mike Gallo (bajo) y Steve Gallo (batería), jóvenes músicos que inyectan sangre joven a la leyenda. Todavía no había transcurrido la mitad del show cuando el mismo debió suspenderse momentáneamente debido a un apagón en parte del local provocado por un cortocircuito en uno de los equipos. Mientras este desperfecto era solucionado por empleados del lugar, la gente con sus cánticos no dejó que decayera el ambiente, retribuidos por la buena predisposición de la banda, que se quedó en el escenario saludando y esperando el retorno de la energía para seguir haciendo lo que mejor les sale: tocar hardcore en directo. Una vez solucionados los desperfectos técnicos, Agnostic Front siguió haciendo de las suyas. “You mistake”, “Black and blue”, “Crucified”, “Last warning”, “Blind justice” y “Toxic shock” se sucedieron como certeros golpes de un boxeador con hambre de gloria a su rival. Roger Miret, que en repetidas veces se dirigió a los fans hablando en castellano, desplegó todo su carisma en un himno del hardcore punk como es “Gotta go”, coreado a rabiar, sobre todo por los punks. Finalmente, luego de una hora de intensidad y descarga del más brutal hardcore neoyorquino, Agnostic Front se despidió saludando y agradeciendo a todos los que fueron a compartir ese momento con ellos, quedando solo Vinnie Stigma para entonar una última canción y retirarse con una ovación. Una vez más quedó demostrada la gran presencia que tiene el movimiento hardcore en nuestra ciudad. Agnostic Front vino a completar de alguna manera la lista de grandes nombres del género que han pasado por Rosario en los últimos años, como Madball, H2O, Terror, The Misfits, Ratos de Porão y podríamos incluir también a los pioneros del grindcore Napalm Death, si bien estas dos últimas guardan una relación más estrecha con el metal. Tal como lo presagiaba el cartel publicitario de este evento, hardcores, punks y thrashers estuvieron presentes para ver de cerca de la leyenda de la vieja escuela del NYHC, unidos en un mismo grito con los puños cerrados en alto. 
|