Rosario. Fecha del evento: Sábado 23 de agosto de 2008. Planteado como un espectáculo artístico integral, conformado por bandas afines tanto musical como ideológicamente, el evento denominado Revolution Drivers se llevó a cabo en las ciudades de Santa Fe y Rosario, en dos noches consecutivas. Además del buen nivel general del cartel, la fecha tenía como atractivo especial el regreso a los escenarios de A Punto, que en la década del ’90 logró trascender las fronteras de nuestro país, editando su disco, grabando y girando por Alemania, algo inédito para un grupo de metal de esta provincia.
Grind Convulsion inauguró esta segunda jornada; el dúo, formado por Juan C. Márquez (guitarra/voz) y Guillermo Abad (bajo/”gritos”), brindó una contundente performance de brutal death metal con toques grindcore. Acusando influencias de grandes referentes del estilo como Napalm Death, Aborted, Morbid Angel, Hate Eternal y Exhumed, hicieron un puñado de temas propios como “Surgical precision”, “Fetid disembowelment...”, “Genital mastication in menstrual...”, etc., todos incluidos en el demo “Promo Advance”, junto a “Asesino”, cover de Asesino (valga la redundancia), la banda del reconocido Dino Cazares, que también fue interpretado esa noche, al igual que el clásico “Scum”, de Napalm Death. Es importante señalar que utilizan una batería programada para tocar en vivo, no obstante lo cual mantienen la actitud y la intensidad necesarias para encarar este sonido extremo. Por lo demostrado tanto en estudio como en directo, el saldo es más que positivo para estos santafesinos.
En segundo lugar, unos viejos luchadores del underground rosarino pisaron las tablas para manifestar su arte. Me refiero a Zaqueo, cultores de un death metal progresivo y por momentos técnico, con influencias más cercanas al doom e incluso alternativas, climas densos y trabajadas melodías. A pesar de haber editado su disco “Inquietante Extrañeza” en 2005, solamente se limitaron a incluir en su set composiciones que serán registradas en un próximo trabajo. Este nuevo material es más denso, depresivo, con mucho doom a cuestas y la voz de Mauro Gentile un poco más nítida, sin perder la impronta intensa y desgarrada que la caracteriza. Para destacar: los logrados y elaborados solos por parte de los guitarristas GR Mateo (ex Intense Mosh) y Carlos Zapata (ex Raza Heroica), sumados a la fuerte presencia escénica del frontman y los climas instrumentales depresivos, hacen de Zaqueo una banda diferente dentro de la escena rosarina, y se me ocurre que dicha escena puede ir descubriendo en este tipo de grupos una especie de “sello característico”.
Ocupando el tercer lugar en la grilla, Crash Test trajo el agite, el headbanging y el pogo. Este poderoso trío de thrash/groove metal está sonando en un gran nivel, lo cual quedó demostrado esa noche en El Sótano. La actitud expresada tanto en los temas propios de su disco “Crash’em all” (“Attitude” es un claro ejemplo) como en los covers (“Walk” de Pantera, “Roots Bloody Roots” de Sepultura, etc.) contagia al igual que la destreza de los músicos en la ejecución, ya sea la potencia que le imprime el baterista Tulio Giromini como los originales solos del guitarrista Lucas Venturelli, además de los poderosos y machacantes riffs. En fin: un concierto demoledor de Crash Test, ojalá los tengamos tocando más seguido en este tipo de festivales.
La última actuación de A Punto antes de este retorno había sido el 21 de diciembre de 1996 en Berlín, fecha final de su fructífera gira alemana. Con la premisa de presentar en vivo su producción discográfica aun inédita “Lo Nuestro en Común” (registrada en Hamburgo), esta reunión se llevó a cabo sin la presencia del vocalista original Claudio De Petre, quien decidió no ser de la partida: Para ocupar el puesto vacante convocaron a Mauro Gentile de Zaqueo y a Santiago Sietecase, frontman de ScareCrow. Así, el primero interpretaría los temas del disco “Popular Poder”, mientras que Sietecase haría lo propio con las canciones de “Lo Nuestro en Común”. El local de Mitre y Córdoba ostentaba una concurrencia media, que incluía tanto a jóvenes metaleros que jamás vieron a A Punto en vivo como a varios de la vieja guardia que salieron de su ostracismo para revivir aquellas grandes actuaciones de principios de los ‘90s. Con todo dispuesto, comenzó a verse un video en pantalla gigante, y así fueron subiendo uno a uno. Con el rostro cubierto por un pasamontañas, Mauro Gentile rugió furioso una frase emblemática del grupo: “El pan y la libertad no se piden...se toman!!!”. A Punto estaba de vuelta e iniciaba su set con “Saqueos”, para luego seguir con otras composiciones de su primera placa y anteriores. No es fácil encasillar a A Punto en un estilo en particular. Su sonido está enraizado en el tradicional speed/thrash metal argentino con letras de corte social, pero atravesadas por una variante ideológica de izquierda, orientadas hacia el comunismo, la guerrilla y la revolución popular, entre otras temáticas afines. Sin embargo, también podemos apreciar en su música elementos grind, groove, hardcore y un componente experimental que, bien combinados, aportan originalidad a su propuesta. Arriesgando un poco, se pueden percibir influencias de Brujería, Napalm Death, Hermética, etc. El show prosiguió con temas como “Guerrilla death”, “Necesitados unidos”, etc., destacándose el gran talento de los músicos en la ejecución, logrando un contundente y compacto thrash y por momentos una especie de “bola de ruido” controlada con gran precisión, con un espectacular desempeño del baterista Emilio Cuevas, quien viajó especialmente desde España (país donde reside desde hace 4 años) para participar de estas 2 fechas. Su habilidad, técnica y sincronización tras los parches están por encima de la media. Para los temas “nuevos” Santiago Sietecase ocupó el rol de vocalista. El frontman de ScareCrow le impuso su sello a estas canciones, dándole una impronta más grindcore con algo de death metal. Estas composiciones sonaron salvajes y agresivas, muy intensas. Provienen de un material discográfico que en su momento fue considerado de avanzada y aun permanece inédito, aunque es muy posible que pronto vea la luz. El cierre del recital encontró nuevamente a Mauro Gentile a cargo de la voz, quien por actitud y presencia creo que es el indicado para suceder a Claudio De Petre, si es que su alejamiento es definitivo. El evento fue memorable y aportó una diferencia en cuanto a otros festivales locales, por tratarse de un espectáculo integral y por tener como cabeza de cartel a una banda que ya es de culto. Con esta reunión, la escena nacional recupera a una banda diferente y con trascendencia internacional. Es sin duda un referente dentro de la fructífera escena local de principios de los ‘90s, aquella que poseía importantes nombres como Intense Mosh, Entre La Basura, Crematorio y los aun activos Enterrado Vivo y Carillon. Y para concluir, una buena noticia: según lo expuesto en su sitio MySpace, A Punto seguirá en actividad durante el año 2009. Foto: Grind Convulsion con miembros de A Punto y allegados. Pueden verla en el fotolog oficial de Grind Convulsion. |