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Rosario. Fecha del evento: sábado 14 de julio de 2007. Congregados en el Galpón 11, los aficionados al heavy metal pudimos disfrutar de un muy buen festival, que contó con bandas de calidad y renombre. Fueron en total 7 grupos (finalmente Patán no formó parte de la grilla) que descargaron toda su energía en la noche del sábado. Repasamos su actuación uno por uno:
MUZCARIAN
La banda de heavy metal tradicional proveniente de Cruz Alta (Córdoba) fue la encargada de abrir el evento. Con un puñado de temas propios ("Oximoron", "Temeraria nena", etc.) más algunos covers de Iron Maiden ("Wasting love", "Fear of the dark", etc.) y otro de Stratovarius, arrancaron los primeros aplausos de la noche.
SCARECROW
La banda rosarina de death metal también mostró lo suyo. Con algunas influencias más modernas en su sonido con respecto a otras bandas del género, desplegaron varias composiciones propias, sonando potentes y ajustados. También versionaron "Seek and destroy" de Metallica.
MALEY
A esta altura un clásico de la escena rosarina, los muchachos de Maley pusieron la cuota de power metal en el festival. Expusieron canciones de sus 2 trabajos discográficos ("Lady of the Snow" y "Golden Heart") y además interpretaron un tema de Sonata Arctica. Buena actuación de una agrupación que ya tiene 11 años de historia.
DEMENCIA
Lo de la banda de San Nicolás fue excelente. Agresividad, contundencia, talento, poder y melodía conjugados en una propuesta que funciona tan bien en estudio como en vivo. Tocaron material de su primer larga duración "A place to die" como así también del próximo trabajo "Tales from the other side" (a editarse de manera independiente en agosto, y bajo el sello "Dynamo Records" en Brasil). En fin, lo de Demencia fue una impecable muestra de death metal melódico.
TRIDENT
Otro clásico de la escena. El ahora sexteto presentó con entusiasmo su heavy/speed metal épico. Hicieron bastantes temas de su última placa "Guerreros de turno" ("Leones y hombres de honor", "Hacia la eternidad", etc.) y también le dieron lugar a algunas piezas de su repertorio más antiguo, como cuando tocaron "El Herrero". Los covers: "Heaven and Hell" de Black Sabbath, el instrumental "The ides of march" y "Wrathchild", ambos de Iron Maiden, ejecutados dignamente por la banda, más allá de la pronunciación del inglés.
REIZEN ZERO
Este cuarteto, que cuenta con 2 ex miembros de Kamikaze (Miguel Ángel Oropeza en guitarra y Roberto Cosseddu en bajo), fue para muchos la grata sorpresa de la noche. Enmarcados en el heavy metal más puro de los ’80, con sonido limpio y melodía (estilo del cual es difícil encontrar exponentes en la actualidad), fueron bastante aplaudidos por el buen número de gente que ya se encontraba en el galpón municipal. Canciones nuevas y otras de Kamikaze (fue muy festejada "Ciudad sin alma") conformaron el set de una banda sumamente prolija y profesional. Ojalá podamos verlos de nuevo en poco tiempo.
HORCAS
Era el turno de la banda esperada. Horcas llegaba para demostrar el gran momento por el que están pasando y seguir presentando su último disco "Asesino".
Si bien mostraron la contundencia y efectividad de siempre, algunos problemas de sonido que persistieron a lo largo del show impidieron apreciar el espectáculo en toda su magnitud (dependía también según el lugar del recinto en donde uno se hallaba ubicado). La guitarra de Sebastián Coria sonaba saturada en los pasajes con más distorsión, otras veces acoplaba o directamente no se escuchaba. Más allá de este detalle no menor la banda dio lo suyo en el escenario y la gente respondió. Walter Meza arengó como siempre en casi todos los temas: "Asesino", "Pesadilla", "Argentina, tus hijos", "El juego", "El cambio", "El agite", "Esperanza", "Sueños", etc. El recuerdo a Osvaldo Civile llegó otra vez con "Vencer" (también se la dedicaron a Pappo); además repasaron las primeras épocas con "Cosas enfermas" y la eterna "Solución suicida". Otro que no faltó fue "Destrucción", obviamente de V8.
Como conclusión, este fue un importante festival organizado por la gente de Lucifer Sam. Para destacar: el buen sonido en general de las bandas y el buen nivel de las mismas; fue interesante para el marco del evento poder ver videos en la pantalla gigante. Para mejorar: si bien es muy valorable el apoyo municipal para una jornada de heavy metal, me parece que no hay nada de malo en venderle cerveza (bebida favorita de cualquier metalero de ley en cualquier lugar del mundo) a un público en su mayoría adulto, más teniendo en cuenta que en Rosario rara vez se ven desmanes en estos eventos, así que sería una cuestión a revisar.